Y no era tampoco simplemente
una enorme fábrica de chocolate. ¡Era la más grande y famosa del mundo entero! Era la FÁBRICA WONKA,
cuyo propietario era un hombre llamado el señor Willy Wonka, el mayor inventor
y fabricante de chocolate que ha existido. ¡Y qué magnífico, qué maravilloso lugar era éste! Tenía inmensos portones de
hierro que conducían a su interior, y lo rodeaba un altísimo muro, y sus chimeneas despedían
humo, y desde sus profundidades podían oírse extraños sonidos sibilantes. ¡Y fuera de los muros,
a lo largo de una media milla en derredor, en todas direcciones, el aire estaba
perfumado con el denso
y delicioso aroma de chocolate derretido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario